Me interesa el tema del despertar en la historia de don Quijote. La descripción detallada de su menú semanal al principio del cuento introduce la regularidad cotidiana de su existencia. Es el aburrimiento total de la vida del campo. Entonces empieza don Quijote a leer, y encuentra en los libros de caballería algo que le despierta el corazón. Piensa que él también está hecho para la vida honorable de un caballero. Se consume las historias ricas del pasado. Le cambian el modo de pensar y ver al mundo. Aun decide cambiar su nombre y realizar su sueño de ser caballero, transformándose en la figura famosa a quien conocemos.
Siento un despertar semejante en mi vida. No sabía antes que había tal profundidad en la fe cristiana…no sabía que Dios me quería llamar ‘hijo amado’…que mi destino fue cambiar el mundo…que todavía se oye Su voz hoy en día…y que su poder todavía puede curar los enfermedades (y por supuesto que todo eso es para cada uno de sus hijos). He abierto un libro que me despertó la identidad verdadera. No soy quien fui—Jesús me ha transformado.
El sueño de don Quijote parece una ilusión: lucha contra monstruos que no se ve, etc. De la misma manera me fijo en lo que no se ve. Somos partes de una historia más bella que lo que simplemente vemos con los ojos, si sólo nos despertaríamos.
Thursday, March 5, 2009
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