Thursday, May 20, 2010

Arrival!

Woo! We are here in Bangalore. I have to keep this short and sweet. The town is amazing - life is happening everywhere at breakneck pace and there are sweet smells of chicken biryani and fruit flowing up and down the streets. We arrived at about 4am India time and are staying up all day...it's intense. But I am being filled with God's joy so it's no big deal :)))

We got to meet Chris, the leader of the long term group here, and it was a blast. He is a man FULL of revelation. Jesus is about having fun. He wants His glory to FILL cities--tangible displays of his love and goodness in people's lives, not just talk! More on that later.

Monday, May 17, 2010

Here we go. In 12 hours I will leave for Bangalore, India. About an 8000 mile journey. What am I most excited about?

Getting to live and see the Kingdom of God happen for three straight weeks, and getting to hang out with the long term team there that does that on a daily basis. I want their faith for the impossible and culture of freedom and honor to rub off on me big time!

Then, reverse. I'll be getting to the airport at 1am to fly through Qatar, then Greece, then arrive in Tirane, Albania for another three weeks. Can you see the cool airplane graphic drawing a zigzag of red lines across an animated globe? I'll be meeting my family and some revivalists from Austin, along with a local pastor named Genti and the wonderful Chris and Fjorela (and their son!).

I'll be posting God stories as I get a chance to jump on the internet. Get ready!

I want to learn to love during the next month and a half. Among other things. In Luke 10, Jesus sends out the disciples to release the Kingdom. He tells them not to bring much extra stuff on the journey. It doesn't say why. I want to learn how to let go of little details and baggage, and just have one thing to offer: the Holy Spirit.

Saturday, April 25, 2009

Los milagros

“Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre.” – Juan 14:12

Cuando leo este versículo, me entusiasma mucho. Quiero hacer obras mayores. Es una lástima que hemos dejado al lado la revelación de estas palabras de Jesús por alguna razón. Quizá es que no la entendemos, pero lo dudo. Más probable es que la fe necesaria se nos escapa, y que tememos al hombre en general. Estoy muy culpable de eso. El hecho es que las obras no dependen de nosotros, sino en Él que vuelva al Padre. Suelo decir que lo que no tenemos, faltamos, por falta de pedirlo.

Le puse la mano en la pierna. El muchacho de nueve años me había dicho que le dolía el tobillo, y que podía estar roto. Oré una oración corta, pidiéndole a Dios que el dolor deje su cuerpo. Es muy fácil orar para los niños: tienen una fe profunda, pues el mundo no la ha adulterado. El dolor todavía quedaba. “¿Otra vez?” le pregunté. Oré. Giró el pie en círculos lentos. “¿Cómo te sientes, mejor o peor?” “Mucho mejor.” Tampoco les sorprenden mucho lo sobrenatural. Unas horas más tarde le pregunté si todavía no tenía dolor. Como respuesta, corrió a toda velocidad a través del campo de fútbol y de vuelta.

A veces pensamos que estas cosas sólo ocurren en países extranjeros, o peor, que no ocurren nada hoy en día. No tenemos que ser un "Fray Gomez" ni tener una almohada de piedra. ¡Yo no soy alguien especial! Los milagros son un señal del amor de Dios que cualquier cristiano puede demostrar. Lo dijo Jesús. ¿Lo vamos a creer?

Monday, April 20, 2009

Abierto y libre

El incidente de Wendy's

Hace una semana, yo y tres amigos fuimos a comer una cena rapida en Wendy’s. Sin ningún plan salvo gozar de unos batidos de chocolate, nos sentamos y platicamos por un ratito. Mi amiga echó a reírse hasta que no podía controlarse y yo eché un vistazo por el restaurante a ver sí alguien oía nuestro ruido. En aquel momento sentí una oleada de audacia en mi espíritu. La que se sentaba a la izquierda se volvió hacia mí y preguntó si debíamos ministrar a la gente del restaurante. Sentí un gran “sí” desde Díos, y sin pensar, de repente me levanté y quedaba frente a una pequeña masa de gente. Anuncié en inglés y español algo sobre el deseo de Dios que se sane la gente, y que querríamos orar por cualquiera persona que tuviera una enfermedad o cualquiera otra necesidad. Una mujer lo señaló a su esposo, y nos acercamos a ellos. Fue un pastor de una iglesia local. Oramos para que Dios les diera provisión financiera y bendición.

Luego, afuera, habían unos hombres sin hogar, claramente borrachos, sentados junto al portal. Me pidieron dinero para cigarrillos, a lo cual contesté un ‘no’ firmo. El que se llama “Dave” declaró que era veterano de la guerra de Vietnam.

“Siempre que conozco a veteranos como usted,” le dije en serio, “quiero decirles ‘bienvenido a casa, y bien hecho, le agradezco mucho su sacrificio.’”

Antes de que pudiera acabar de decirle eso, rompió a llorar. Había sufrido heridas profundas a causa de las cosas que vio en la guerra. Hasta haber enseñado en la universidad de Cornell (y ya sin hogar), todavía llevaba en su corazón los soldados que se le perdieron y el dolor de haber matado a otros. Le hablamos del amor poderoso del Padre Celestial que puede cubrir y sanar esas heridas y oramos por él. Después se ponía alegre y sobrio.

Mientras tanto, los otros dos amigos habían orado por un chavo con dolores de las rodillas. Se había levantado, confundido por la desaparición súbita de todo el dolor. El libro de Hechos en Wendy’s…¡Alabado sea Dios!

Thursday, April 2, 2009

¿Feminista?

En mi opinión Sor Juana Inés de la Cruz es menos una feminista y más una defensora de cambio cultural. La definición oficial de feminista es “alguien que apoya los derechos iguales para las mujeres tal como hay para los hombres.” Sor Juana sí ataca militarmente a los hombres en su poema “Hombres necios,” haciéndolo fácil tildarla feminista radical (“Siempre tan necios andáis…”), y por cierto ella tiene toda la razón. Pero la estamos viendo desde nuestra época posmoderna, tras el siglo veinte y el movimiento de derechos de la mujer en general. Profundamente metido en la sociedad patriarcal de su época, Sor Juana no lucha en su poema por los derechos de su sexo, sino que pretende derribar la vista cultural que satura la sociedad sobre las mujeres. Lo curioso es que su observación sigue siendo relevante hoy en día: hay un estándar doble cultural a cerca de la sexualidad de las mujeres en contraste con la de los hombres. Se resume así: “la que es ingrata, ofende, / y la que es fácil, enfada.” Ella destaca la hipocresía allí, aunque sea más un elemento cultural que intencionado (como yo lo veo).
Otra ironía que encuentro es que hemos triunfado en conseguir los mismos derechos de la ley para las mujeres como hay para los hombres, pero la hipocresía tan básica de que se queja Sor Juana todavía existe, quizá tan fuerte como aquél entonces.

Thursday, March 26, 2009

La vejez

Las residencias para ancianos siempre me han interesado. Siento un distinta compasión cuando visito a una de estas residencias, y bastante raro es que no viene del ambiente melancólica que parece agobiar el lugar, sino del silencio profundo que veo en las caras arrugadas de la gente pegada a las sillas de ruedas. Da el sentido de que ni piensan, ni creen, ni sienten, ni tienen espíritu, ni alma, ni mente. Unas experiencias mías:

Waco, Texas: mi amiga y yo empecé a hablar con el anciano que lleva grandes gafas de sol. Al darse cuenta de que él no nos espanta, dos punks jóvenes, charlar con un anciano, su expresión se animó y la media hora que iba a seguir contó la historia directa del tornado que sopló por el centro de Waco en los cincuenta.

Ciudad Juárez, México: una anciana, arrugada, frágil y de estatura muy breve, se sentaba al otro lado de la sala. Nos observaba con curiosidad, de vistacitos que rompió su mirada fijada en las manos secas que cayeron en las rodillas. La acerqué con otra amiga mía y hablamos con la mujer preciosa, quien se inclinó y me señaló que le tendría que hablar con la boca casi directamente en la oreja. En español lento y alto, le dijimos de su identidad en Cristo como hija amada del Padre, oramos para ella, y le dimos unas palabras de conocimiento sobre su vida que complacía mucho a Dios. Lloró sonriendo y pidió una Biblia porque no tenía nada que leer.

Hay que comprender que los ancianos quietos y callados sí son seres humanos que sienten, saben, aman y creen todavía. Y a veces son tesoros de sabiduría.

Tuesday, March 17, 2009

El beso

Luis de Góngora, en su poema La dulce boca, que es una advertencia a los amantes fervientes que tengan cuidado con el beso peligroso, logra ilustrar el beso con una belleza poética. Pero cuando analizamos el beso, se da cuenta de su rareza. No me quiero profundizar en los mecanismos del beso por temor a robarlo de su naturaleza romántica, pero realmente vemos unos de los dos partes más sucias del cuerpo humano—el mismo orificio que masca la comida, que emite el mal aliento, que eructa—unidas y compartiendo un jugo digestivo. Bueno…nadie debe pensar en eso. Quizá es esa misma calidad asquerosa del acto que al compartirlo con otra persona, dice que lo amas tanto que incluso su saliva no te da asco.

En todo caso, el beso sí es una forma muy íntima de comunicar. Distinto de hablar, dos personas pueden entenderse a la vez. Por mi parte, quiero esperar hasta el día de matrimonio para mi próximo beso. En el pasado no tenía tal convicción, pero ahora quiero protegerlo como un regalo para mi esposa futura—algo que vale mucho a causa del esfuerzo que tomaba para guardarlo. Sí, va a ser un beso torpe y sin mucha elegancia, pero nos habrá toda la vida para perfeccionarlo. Y a veces las cosas incómodas en la vida son las más románticas.